Me incomoda bastante mojarme, no me gustan las largas discusiones, ni dar explicaciones para que siempre sean rebatidas, no me gusta decidir de qué equipo soy, nunca me he sentido politizada.
Entiendo que es imposible no estarlo, que aunque no queramos o no nos demos cuenta, al final todos tenemos ideas políticas, aún empeñándonos en llamarlo de otro modo.
Hablando con mi madre, ella opina que hemos malinterpretado a Valeriano Gómez.
Y me hizo ponerme a pensar… en algo que considero serio.
Debo de pertenecer a los del lado del latido del corazón magenta.
Todo a mi alrededor lo termina por indicar.
Mis nociones sobre la Ciencia Política son pocas.
Mis ideas son básicas, como tribales:
1º- Quiero creer que una educación pública, laica y de calidad es posible.
Aunque, en este país, nadie por ahora, ha sido capaz de demostrármelo.
2º- Porque quiero igualdad de oportunidades, respetando en cada cual su individualidad, su sexualidad y su personalidad.
Me considero ciudadana del mundo y no me gusta prejuzgar ni criticar.
A todos nos puede tocar y llegar a estar del otro lado es fácil de verdad.
3º- Admiro a los empresarios legales y emprendedores que son capaces de ganarse su jornal, para vivir, no para enriquecerse en dos días, que son capaces de resistirse a la hechicera llamada de la especulación, al fraude, que tratan correctamente a sus empleados y pagan puntualmente sus impuestos.
O sea, que han asumido correctamente su papel dentro de esta tribu que es la sociedad.
Que sí, es verdad, ellos son los ingeniosos, los ocurrentes, los que arriesgan.
Son capaces de hacer rodar las monedas y generar riqueza. Y por ello, otros, que han tenido menos oportunidades en la vida, son capaces de demostrar su utilidad.
Pero eso, a esos empresarios, no les da derecho de abuso sobre las personas a su mando, no les da derecho a dejarles en la estacada a la primera de cambio.
Por mucho que aquellos jefes se merezcan un agradecimiento.
Tengo amigos empresarios, simpatizantes del PP que tienen el corazón más rojo que yo… y ellos sin querer saberlo.
4º- Aunque por casualidad, sin querer quererlo, defiendo los derechos de los trabajadores contratados en la empresa donde trabajo, como Delegado Sindical.
Y, aún siendo algunos más los candidatos para estas elecciones, entre mis compañeros, he vuelto este año a salir elegida.
5º- A mí no me duele pagar impuestos, ojalá pagara lo más.
Pero me gustaría que los que se disponen a organizar los presupuestos pensaran un pelín más las cosas… esto daría para muchas letras…
6º- También tengo claro que, para ningún gobierno, es plato de gusto el tener que tomar medidas tan antipopulares como las que últimamente se vienen tomando, así que asumo que si se deciden y se aplican sólo puede ser porque realmente piensen que benefician al pueblo. Esta vez no parece una estrategia para ganar votos.
Pienso que además, de cambiar de orientación en la Moncloa, este tipo de medidas se seguirán tomando. Y si no, es porque finalmente tendrán que terminar agradeciendo a los actuales gobernantes que hayan tenido las narices de hacer el trabajo sucio.
7º- Mi único hermano está afiliado al PSOE, en un territorio muy hostil, sin perder la esperanza. Es de los que pisa la calle, de los que no diluye la ilusión y es por esto, y alguna cosa más, por la que quizás me decante a seguirle apoyando, aún en la distancia, con mi voto.
(David, enlazaría tu candidatura… pero no me has hecho llegar la dirección, todavía estás a tiempo).
8º- Y eso porque ya no quedan auténticos ejemplos a los que seguir. Que, a mí, Julio Anguita me sigue pareciendo todo un Señor (Por esto, por ejemplo).
Y ya me callo que entramos en Jornada de Reflexión y me van a llamar la atención: ¡Niña! ¡Silencio!
Y además, os lo digo… a mí no me gusta hablar de política.
Hará un mes me puse un mechón rojo en el pelo… y Paqui opinó con su habitual humor:
-Lo que está claro es que, esto, la de Cospedal no se lo pondría-
Todavía me sonrio.
No sabía lo de J. Anguita, la verdad es que es un gesto que le honra.
ResponderEliminarCómo que éstas cosas nunca son noticia??
Besicos!!
Tienes razón, también por su discreción.
ResponderEliminarA ver si se despierta la peque y nos vamos a votar.
Un beso.
...perdona que te diga, esto no es significarse políticamente tal y como me decías; esto es significarse como ser humano, social y sintiente ( es decir que siente ).
ResponderEliminarPor ahora "sintiento" cierta derrota... pero esto siempre será un ciclo, el "ciclo sin fín"...
ResponderEliminarTe has dado cuenta de lo que has dicho? Casi premonitorio:"Mi único hermano está afiliado al PSOE, en un territorio muy hostil, sin perder la esperanza" .
ResponderEliminarDesde luego, la señora Aguirre ya se ha acomodado al sillón de sus entretelas y no la mueve ni Dios.
Ja, ja... es verdad...
ResponderEliminar"Sin perder la `esperanza´ pa´ un rato".
Pobretes.