Para bien o para mal, por distintas circunstancias, en esta vida me ha tocado algún que otro peregrinar. Ello ha conllevado el tener que despedir, recibir, conocer gente... algunas de estas personas me han concedido el privilegio de considerarse mis amigos... y muchos, aún hoy, siguen siéndolo.
Gracias por estar ahí.

viernes, 29 de enero de 2010

Hay experiencias que son íntimas ¿verdad?

Trabajo en una granja, que cuenta con un censo de casi cinco mil ovinos. El diagnóstico de gestación se hace por ecografía a los aproximadamente 45 días tras la cubrición, así que disponemos (aunque no es nuestro) de un ecógrafo portátil y me "jarto" de andar con él de acá para allá.
Por eso a nadie le resultará tan raro que estando embarazada yo ( con Luisa) de casi cinco meses, viéndome sola en el laboratorio, me levantara la camiseta, me pringara la tripa con gel y me pusiera a cotillear lo que hacía la peque (o por aquel entonces podría haber sido el peque... eso no lo supe diferenciar), ¡Ay , que chulo, que bien se le veía!
Llamé al padre de la criatura, pero estaba algo liado con sus vaquitas, también quería verla. Le pedí permiso al Jefe para llevarme el ecógrafo a casa... y con más miedo que vergüenza ( que cuesta su dinero el aparato)no pude poner más mimo en el transporte del chisme y en su limpieza ¡Qué peste a Oveja! No te das cuenta de ese olor hasta que no sacas lo que sea del entorno, lejos de la granja... ¡se amplifica! Imposible de quitar, os lo aseguro.
Cuando llegó Jordi me dijo que había quedado con un amigo, vecino y colega para ir al polideportivo... y cuando vuelve, para colmo, me dice que había quedado a cenar en su casa ( muchos días andamos mezclados, sobre todo en verano) y así Carmen y los chicos también podrían ver a la "enana mandarina". En un principio, he de reconocer que me sentí un poco " monito de feria" ... vaya, ya pudo una vez más la ciencia frente al romanticismo :(
Pero, como siempre, la velada resultó natural, confortable, tranquila y divertida. Con Luisa casi entre nosotros. A Tomás, con once años, su padre no dejaba de decirle que aquello era una experiencia única, poder ver en vivo y en directo la ecografía de un bebé... valía más que muchas clases de biología juntas.
Los pequeños pasaron bastante del tema, a ver...
Así que despues de semejante éxito, pensé que el resto de mi familia alucinaría ( yo flipo hasta viendo corderos...) y el fin de semana me llevé la máquina para Madrid.
Además, cuando llegamos, resulta que en casa de mis padres estaban mis suegros (Si, ya sé que es algo raro pero mis "familias" nos reunimos bastante... y, por ahora, todavía no nos hemos tirado de los pelos :)y también estaba mi hermano.

Pues -¡Qué bien !- pensé, -que sorpresa les voy dar a todos y además a todos juntos-.

Pero... mi hermano: -"He quedado, lo veré cuando vuelva"- y yo -"Pues, no David, vamos a aprovechar y de una acabamos, es un minutito ¿te quedas?"-y él -"Bueno , no te preocupes, sino ya la conoceré cuando nazca, hasta luego hermanita"-y yo bizca "Chao". Este chico es que es de letras, ya sabéis:D

Mi madre, miraba de reojo, como queriéndose ir sin poder llegar a conseguirlo y, como no, super-preocupada ( además ella nunca había visto una ecografía... bueno, ni mi hermano, ni mi padre, ni mis suegros...) : -"Pero esto... ¿seguro que no le hace daño al bebé?"- y yo -"Que no Mamá, ¡Mira mira, la cabecita, las manitas... mira como late el corazón!"- y ella - "Ay , ay, déjalo Alejandra, a ver si le va a pasar algo"- En fin...

Maite le ponía bastante intención (aunque se le notaba también cierta preocupación) pero no conseguía interpretar bien la imagen: -"¿Y dices que esto son las costillas, pero se ve todo muy raro, no? No se yo..."- La interpretación de la ecografía para ningún principiante fue fácil.

Francisco creo que fue el que se lo tomó con más atención, él es el más técnico, más curioso, con un espíritu más inquieto, y además se está convirtiéndo en todo un experto en fotografía , que no deja de ser otra forma de valorar las formas.

Porque... lo que fue mi padre... ni se acercó (o eso parecía), mientras que gruñía desde el pasillo: "hay que ver ¡Cúanta modernidad! ¡Pues antes no se veían esas cosas...ni falta que hacía!" Jo, Papá. El caso es que, al día siguiente, le vino a ver un amigo y le sorprendí explicándole lo que yo pensé que no le había interesado nada:"Oye, y que rayas más raras se veían, tú"

Pues eso, que devolví el ecógrafo al laboratorio, a la granja, al lugar de donde quizás nunca debió de haber salido y se volvió a impregnar de su peste y de sus sustancias salpicadas y yo, algunas veces , cuando lo usaba, le daba un vistacito a Luisa petisa: "Hola mi amor ¿Qué tal va todo?" y ella , a veces, me hacía un guiño y, lo que siempre, veía palpitar su corazón en mi interior.
En definitiva, una experiencia íntima, sólo para las dos.

10 comentarios:

  1. Una bonita historia, quien hubiera tenido acceso a una máquina así, yo me limitiba a poner la oreja en la barriga.

    Suerte que para el parto decidistéis poneros en manos de médicos de humanos, que me conozco los métodos de tu marido asistiendo al parto :)

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  2. Pues si que es verdad,en todo caso, lo del parto en casa si que debe ser la más maravillosa experiencia íntima, pero ni me lo planteé : me faltó y me seguiría faltando el valor.

    Jooooo... tenemos que vernos. ¡Qué ganas!¡Se me va a hacer grande el pequeñín!
    Besazos:X

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  3. Jajajajaja! Ay, Ale... :) las experiencias tan ... desconocidas! por no experimentadas en uno mismo que nos desvelamos unos a otros. Imaginarme cada escena me hecho sonreir y reir!

    Y con respecto al miedo al parto, quién sabe! a lo mejor en el siguiente no nos da tiempo a llegar al hospital XDDDDDD (Ya quisiera yo, como decía aquella canción de Ismael Serrano!!!)

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  4. Si, a mí ahora también me sale la sonrisa... pero no veas, que fue un chasco :P, con la ilusión que yo llevaba, nif... nunca se sabe, cómo reaccionarán ni siquiera los más cecanos:)

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  5. La verdad es que ya conocía la historieta del ecógrafo de las ovejitas, pero me ha echo sonreir el imaginarte en la granja esa primera vez subiendote la camiseta, seguro que pendiente de la puerta, jejejeje. En fin, una anécdota más que contarles cuando sean mayores.

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  6. Pues si... que más de uno, de haber entrado, todavía se estaría riendo... pero seguro que no podría haberme evitado las ganas de decirle: "Pero... mira, mira, ¡Qué bonito se ve!" lo mismo les hubiera hecho más ilusión que a mi propia familia, je, je.

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  7. Jajajajajajajj!!!Dios mio Alejandra.... no he parado de reirme leyendo esta historia, me imaginaba las caras de tus padres y tus suegros, conociéndolos.... jajajaja. La verdad, y te lo digo muy sinceramente, habría hecho lo mismo que tú. Me hubiera encantado. jajajaaja.besos mil

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  8. Yo ya me rio imaginándome tu risa ( que tan fácil se me contagia), la verdad es que no deja de ser cómica la escena. Hay que fastidiarse, que cosas pasan:DD

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  9. madre de trillizos1 de marzo de 2010, 16:49

    Alejandra,
    No conocía este lado tuyo y tengo que admitir que me dejaste flipada con tu "vena poética". A ver si me enseñas dónde uno aprende a expresarse de esta manera (siendo extranjera - doble falta me hace) porque en lo único en lo que he progresado yo desde que vivo aquí es en la variedad de tacos y en expresiones morañiegas)
    Tus textos me han gustado sobre todo porque tienen algo como "un brillo entre las líneas" que dejan entrever tu carácter (de lo poquito que conozco yo). Así que: !Enhorabuena! (diría nuestro amigo Raffa )
    Un besazo

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  10. Gracias guapa por pasarte por aquí, espero que entre esto y el facebook estemos más al día... hasta que habras tu propio blog :D que tú tienes mucho que aportar ¡Dale!
    Y gracias por lo elogios, que no sé si serán merecidos... lo único que hago es explicarme con el corazón y tener siempre abierta la página de la R.A.E. para pegar las menos patadas posibles al diccionario :D esto es como todo en España... en ningún sitio piden títulos. Si es verdad que tiré por las ciencias al no quedarme más narices, en mi empeño por ser veterinaria... pero, definitivamente, me llevo mejor con las letras que con los números... eso seguro :DDDDDD
    Un besote para tí y tus tres soles.

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