La Maternidad: ¡Qué peliculón!

Si, si, algunos ya habeís leído esto en otro lado... pero lo que se dice un plagio... no debe de ser.

¿Sabéis cuando vais a ver una película convencidos de que será una patata? Por la razón que sea: porque alguien os lo ha comentado o porque tenéis confianza cero en esos actores...
Pues eso me pasó a mí con la maternidad, estoy saliendo cada día de mi cine y pienso "que pedazo de película, ¿cómo podía yo haber pensado que no me iba a gustar? y me la quería yo perder..."
Es verdad que me costó decidirme por mi primer embarazo, hace ahora justo seis años, bueno, de hecho tendré que reconocer que fue un "flus" que me dio, a mis treinta añazos... y cuando me quise arrepentir (no, no, la próxima volvemos al condón...) ya fue afortunadamente tarde.
No sé si porque nunca fui lo que se llama por ahí muy "femenina"(¿verdad Mabel? :DDDD ), nunca jugué con muñecas (quizás si hubieran inventado antes al "bebé glotón".... :) o porque algunos de los de esta generación de los que ahora gastamos "treintaytantos" y hemos nacido en determinadas coordenadas geográficas y en el seno de familias de niveles socio-económicos "normales", nos hemos terminado de criar a la sombra de determinada opulencia (que entonces no quiero pensar en los que ahora gastan "diecitantos"), que nos hemos hecho tal vez algo egoistas. Y finalmente creo que lo que más necesitamos para poder ser padres es lo que nos queda de Generosidad.
Así, sin tenerlo tan claro me embarqué en esta travesía, con un buen compañero de viaje, eso si.
Y ahora son tantas las emociones cruzadas, es tanto lo vivido en tan poco tiempo, que quizás precisamente por el no querer madurar de de ésta, mi generación "Peter Pan", el poder volver a ver el mundo a través de la mirada de mis hijas me hace sentir la madre más madre ( que los que más flipan son los amigos de mis padres que me conocieron de niña... " con lo terquita que era ....")
Y como ya os estoy aburriendo sólo os diré, que volvería a pasar por mi segundo parto, que fue bastante más peorcito que el primero, aunque sólo fuera porque fue algo más consciente y sobre todo por volver a pasar esas dos primeras horas con mi bebé, en esa fría sala de hospital, las dos acurrucadas bajo esa tiesa sábana de hospital, en nuestro pequeño mundo y sentir como se duerme otra vez profunda al calor y saciada en mi pecho. Se duerme tranquila y segura porque, cual "bebé cangurito", sólo necesita sentir la teta de su mamá junto a su boca para sentirse aquí, nacida.
Y aunque sólo tenga ni siquiera cumplido el año y para mí sea todo un bebé, ya queda muy lejos aquella arrugadita recien nacida.
Y es que ahora me gustan tanto los bebés que a todas las recien paridas os diría: que no sé si me hacéis sentir una dulce añoranza o simplemente llamarlo cochina envidia :D
Disfrutad mucho de vuestros bebés que es lo ellos necesitan y lo que todos nos merecemos.