La Enana está resultando ser alarmantemente independiente, aún en contra de mis intentos por conservarla todavía bajo mi cobijo, a mi vera, a mi calor, a mi teta.
Ya desde los siete meses gateaba que ¡Échale un galgo!, con once meses se puso a caminar, casi con el garbo de una modelo por la pasarela ¡Hala! (hasta se pasó por alto los días esos, de ir deslomando a cualquiera que la cogiera de su manita) y ahora recién cumplidos los catorce (tras el calvario de su adaptación) casi se quiere quedar a vivir el la guardería, ya se echa allí la siesta tan campante, en la hamaca, tan solita; desde la semana pasada, ya me comentaron allí que después de comer, la pobre, se quería quedar dormida y que pasaba el único mal rato del día "esperándome" y a todo esto yo volando, para llegar a tiempo y dormirla al pecho...esto de empezar a ser prescindible me toca un poco las narices. Melancolía.
Y por si me quedaba resquicio de esperanza...no queriendo yo asumir su despegue maternal, desde hace unos días (seguimos acostándonos las dos a la vez para que ella se duerma, aunque me "relevante" para cenar, poner lavadoras, preparar mochilas... y esas cosas) ya la mitad de las noches parece "explicarme":
- "Si, si, un poco de teta puede ser... pero luego, Mamá, te voy a dar la espalda y me duermo solita... y no me vayas a molestar más con eso de qué si quiero más teta, que al final me lo tomo a guasa y como te descuides, encima, voy y te muerdo ¡Qué menudos cuatro paletos luzco ya! Y ahora estoy aquí tan a gustito... pero...esa teta que veo allí, más arriba... ¿a ver si llego? Pues sí,y además apoyo aquí en tu costillar mi oreja y oigo mucho mejor tu corazón, me gusta tu canción Mamá. ¡Ah, Mamá! ¿Pero has visto como me sé bajar de la cama... mira, mira ¡Qué te lo voy a enseñar! ¿Ves? Voy así, como una lagartija, pero marcha atrás, hasta que apoyo los pies en el suelo...¡Listo!"-
-"Luiiiisa..."- Hoy le ha tocado hasta llorar, por no desistir en el empeño de mantenerla en "su sitio", por no dejarla marchar. Y a mí me tocó "ñasca".
-"No llores mi amor, si no muerdes más a Mamá, me dejo otro rato a tu lado"-
Paso mi brazo bajo su cabeza; nos achuchamos; toma, apacible, la teta.
-"Ahora si que no puedo más...Se me cierran los ojitos...Buenas noches Mamá"-
-"Pero...¡Qué bonita eres! ¡No te puedo dejar de mirar!"-
Y muchas noches me duermo... con las lentillas puestas, sin arroparnos (bueno, es que arroparla es misión imposible, que os voy a contar que no sepáis).
Y temo que como me despiste un poco, cuando me deje frita, se baja de la cama y con algo de suerte pone la lavadora y se prepara la mochila para que al día siguiente no le falte nada en el "cole". Como diría Ana: ¡Menudo es el Coco!
jajaja.... me parece a mi que Luisa se parece mucho a Isabel... "Isi" (asi la llama su hermana) a los 8 meses andaba agarrandose y escalaba a todo lo que podia (mesa del salon, mesa de la cocina,...) y a los 11 corria como un gamo. Ahora con casi 24, no quiere que la de la mano en la calle, no quiere ayuda para bajar las escaleras, no quiere ayuda en la ducha, no quiere ayuda para comer... etc. Yo esto de la autonomia lo llevo mejor que tu... es mas... estoy deseando que llegue el dia de poder decir: "hijas... ahi os quedais que me voy al cine con papá"... quien dice al cine, dice ir a cenar, dar un paseo... o poder irnos de viaje tranquilamente los 4 sin montar una odisea... todos al coche y listo. Me imagino que cada etapa tiene sus cosas buenas y malas... asi que hay que intentar ver siempre el lado positivo. Besos guapisima... a ver si os venis un sabado cuando empieces tus cursos... CIAO BELLISIMA
ResponderEliminarAy, ay, ay!!! Cómo te comprendo y qué bien lo has explicado...
ResponderEliminarSi Sole, lo de viajar... siempre es una odisea... aunque sea ir al cole a buscar a la hermana, pero bueno, cada vez me va saliendo mejor. Lo importante es conseguir ir sin prisas. Eso para mí es lo importante y lo más difícil de realizar.
ResponderEliminar¡No quiero más prisas en mi vida! Lo que viene después no puede ser más que lo que vivo AHORA. A ver si doy con el truco.
Da gusto aprender idiomas contigo.
Deseo, Mamareciente, que podamos ser much@s las identificada@s, que cada vez seamos más l@s que hemos entendido que el derroche de cariño en los bebés, en los niños... es del todo positivo y que es el primer bloque para que construyan su autoestima bien fuerte. Cuantas veces habremos tenido que oír eso de "¡Cuántos bracitos, se va a enmadrar, ya veréis después!"
ResponderEliminarPues... les diremos a todos aquellos: el "después" ya es "ahora". Y Ahora... ¿Qué? :DDDDD
No sabes como te entiendo Alejandra, a mi me pasa lo mismo con Julia, (que ha tenido una evolución igual de acelerada que Luisa), me estoy quedando sin bebé a pasos agigantados. La recojo a mediodía de la guarde, yo con ganas de mimitos y achuchones, y lo único que quiere es que la suelte por la acera y largarse corriendo y riendo todo lo deprisa que puede.
ResponderEliminarY no te quejes, que nosotras desde que tenía unos 6/7 meses y aprendió a arrastrarse tuvimos que abandonar el colecho, por riesgo de suicidio constante, ahora, algunas noches, cuando se me queda totalmente dormida a la teta, la pongo a mi lado para disfrutarla un poquito, pero tengo que dormirme con un ojo abierto, que si se despierta, sale corriendo hacia el abismo...
Me ha gustado tu frase: "esto de empezar a ser prescindible me toca un poco las narices" El martes en la reunión, precisamente, trataba yo de comunicar justo esta idea a algunas mamis, yo creo que no me hice entender.
Es que Elisa creció mucho más pegada a mi y contaba con tener a Julia bajo mis influjos al menos igual de tiempo... snif,
Besotes.
Queremos tanto a nuestros hijos que nos creemos imprescindibles. Es más facil tenerlos dependientes pues asi los tenemos controlados, pero mi opinión, es que no es asi. Lo dificil para una madre es dejarlos volar y comerse ese miedo a todo. Ahora porque JULIA es bebé y luego para que este feliz con todo y no sólo para Alejandra.
ResponderEliminarbesos
DEConcha
:DDDDDDDDD
ResponderEliminarMaría José, sólo de imaginarme a Julia cuando sale de la "guarde" corre que te corre, se me ilumina la cara con una risa... es que son geniales estos enanos.
Yo en la cama tengo puesta (de mi lado) la barrera que le compré a Julia (que nunca, por cierto, usó) pero es verdad que, aún así, da miedo... a Luisa, cuando no se quiere dormir, le gusta asomarse al abismo... pero en general tenemos mucha suerte con el colecho...desde que nació "dormimos" todos del tirón (con sus tomas , que casi no me despiertan), lo de poder estirarme como yo quisiera es otro tema... pero me da igual, yo me amoldo y... que a gustito.
Os echo de menos. A ver si nos podemos escapar pronto a veros.
Concha, tienes razón, yo no lo niego. En realidad lo que más me enorgullece es verlas crecer cada vez más "independientes", cada vez más relacionadas con el "mundo exterior"...y es que esto va tan rápido... y da tanto miedo cometer errores...con un bebé era menos complicado. ¿Qué te voy a contar, que tú no sepas? Vosotros ya tenéis la prueba superada y con "notaza"
ResponderEliminarA ver si organizamos ese cine. Besos a todos.
Hola Ale:
ResponderEliminarsoy Ana Isabel (a ver cuándo aprendo de una vez a identificarme para no ser "Anónimo", qué horror....).
Es un gusto dormir con los enanos, me gusta, les gusta, ¿qué más puedo pedir?. El otro día fui al pediatra, 3ª dosis de Prevenar. Él y la enfermera me preguntaron por las preguntas de rutina "qué come" y la típica pregunta de los que promueven la teta, pero no controlan los detalles que lleva implícito: "¿y te aguanta toda la noche?", pues no, se despierta varias veces, mama, y se duerme. Y ellos empeñados en que yo tengo que dormir, que tengo que descansar, que si se despierta no descansamos, que si no se quedará con hambre y por eso se despierta. Yo no entro en demasiados detalles sobre cómo dormimos (que creo que tampoco son les incumben, yo no les pregunto con quién duermen ellos), pero les dije que dormimos perfectamente, que no nos desvelamos, que descanso muy bien, que no es un problema que se despierte (es q no lo es, es un hecho normal que los niños se despiertan varias veces). "Es que quizá necesita comer más antes de dormirse para que aguante más, quizá más cereales", qué manía con que duerma más, y ¿qué hago si se duerme con mi teta que "sólo" tiene leche?. Ella se despierta, engancha la teta, se sirve, la suelta y a dormir, así de simple.
A veces quiero que crezca un poquito, para ver cómo le van saliendo los dientecitos (hace dos días le empezó a asomar el primero), para que empiece a gatear, y luego a ponerse de pie.... pero no, la mayoría del tiempo me gustaría eso que queremos las madres, que se parara, o al menos se ralentizara un poco el tiempo, y tenerla así, pequeñita, besable, comestible, achuchable,nada indepediente... porque veo a su hermano que acaba de cumplir 5 añazos, y a veces se deja achucharle y besarle, pero otras tengo que arrebatar los besos cuando está despistado.
Te echamos de menos,escápate algún martes.Besitos.
Ana Isabel.
Yo si que os echo de menos, es combustible para mí el veros, hablar... me conformo con leeros, necesito saber que no estoy sola en ciertas decisiones, no tener que estar dando tantas explicaciones como tú dices. ¡Qué fácil sería que todos fuéramos "normales"! jeje ;-D
ResponderEliminarSólo una precisión a tu introducción: "el tiempo no volverá"...y menos mal. En el recuerdo queda lo mejor de lo bueno, pero si lo añoramos demasiado corremos el riesgo de que lo mejor de lo bueno que nos está pasando en este preciso instante nos pase desapercibido, o por lo menos sin poder sacarle el jugo que se merece. Por ello debemos vivir el momento y valorarlo, pero no nos apenemos por que pase pues es el camino para que vengan otros mejores...o peores, pero nuestros. Siempre nuestros.
ResponderEliminarAh... si, si, eso cada día más lo practico, es una clara premisa: hay que vivir el momento, seguir lento el sendero y olvidarse de muchas metas que no sé quien cojones nos las impone, pero las terminamos por asumir como propias e importantes.¡Lo que cuesta a veces bajarse del carro! ;-D
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